domingo, 30 de enero de 2011

Me seduce, esta volviéndome loca. Me mira, le miro, sonríe, sonrío. Me encanta. Sé que no debo caer, pero no puedo evitarlo. Cada parte de su cuerpo me está llamando. Se acerca, me voy, me sigue. Ando más deprisa, no debo caer, me hará daño. Sigue detrás, empiezo a correr; corre él también. Me alcanza, me agarra de la cintura y me estrecha contra él. Es demasiado tarde, siento su respiración agitada, mi pulso se acelera, mi corazón se desenfrena, le deseo, más que nunca. Me besa y en brazos me lleva a un lugar que desconozco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario